domingo, 14 de diciembre de 2008

el texto


Texto de placer: el que contenta, colma da euforia; proviene de la cultura, no rompe con ella y esta ligado a una practica confortable de la lectura. Texto de goce: el que pone en estado de pérdida, desacomoda (tal vez incluso hasta forma de aburrimiento), hace vacilar los fundamentos históricos, culturales, psicológicos del lector, la congruencia de sus gustos, de sus valores y de sus recuerdos, pone en crisis su relación con el lenguaje.

Aquel que mantiene los dos textos en su campo y en su mano las riendas del placer y del goce es un sujeto anacrónico, pues participa al mismo tiempo y contradictoriamente en le hedonismo profundo de toda cultura (que penetra en él apaciblemente bajo la forma de un arte de vivir del que forma parte los libros antiguos) y en la destrucción de esa cultura: goza simultáneamente de la consistencia de su yo (es su placer) y de la búsqueda de su pérdida (es su goce). Es un sujeto dos veces escindido, dos veces perverso.

Placer del texto- Roland Barthes. Pg. 25


lunes, 8 de diciembre de 2008

¡No me grites de calle a plaza: cholo;
grítame de selva a cordillera,
de mar a sierra,
de Tahuantinsuyo a República: INDIO! ¡
Lo soy!
¡A puntapiés, insultos y balas: lo soi!
¡Explotado, robado, asesinado: lo soi!
¡Con mi esqueleto, mi ecología y mi Historia: lo soi!
En iglesias, coliseos, municipalidades me gritan: ¡indio!
Lo descendientes de galeotes, criminales, indultados
aventureros hispanos me gritan: ¡indio!
Todos los descendientes de Adán y Eva me grita: ¡indio!
¡Soi indio!
Tengo el color mismo de mi Madretierra,
raíces en mi misma Madretierra,
nací en mí y de mi Madretierra,
nací de y en sus elementos energéticos,
de su cinética activa y germinal,
soi indio: una de las variadas formas de su creación.
¡soi indio!
Y, para los genealogistas, regalo en mi choza l
ustrosos pergaminos de animales pura sangre,
con el árbol verde virgen, a partir de un tronco nobiliario,
o, si lo desean, desde un origen cavernario
o, si lo estiman, desde una cuna extraterrestre
o, si lo creen, desde una concepción antinatural
Efrain miranda - Choza 1978